PARIS, Francia.- La firma española Loewe presentó hoy en París su colección primavera-verano de la mano de su diseñador Jonathan Anderson, que continúa construyendo un carácter específico para la marca, con una mujer mucho más confiada y cómoda en el mundo del arte conceptual, parte importante del desfile.
Para esta ocasión, Anderson trabajó con la artista Magali Reus y usó su obra “Offshore” (2011), un video de más de cinco minutos de duración con un hombre nadando y moviéndose en medio de bidones en alta mar, como fondo de la presentación para incidir en la imagen orgánica que defiende Loewe, emblema de la artesanía con un punto abstracto.
Varias salas del edificio de Maison de la UNESCO estaban configuradas para el desfile como si se tratase de un apartamento: moquetas en el suelo, lámparas y objetos de cerámica formaban parte de la decoración aunque fueron las grandes pantallas las que captaron la atención con el vídeo de Reus al tiempo que las modelos desfilaban.
Loewe propuso una evolución de los diseños presentados en marzo, para la colección otoño-invierno 2016/2017, como una forma de crear un personaje y dotarlo de carácter, algo que resulta imprescindible para Anderson.
“La última temporada encontramos una mujer que me gustó mucho, por su carácter. Para mí es como seguir construyendo a partir de ella, renovarla: se ha mudado de apartamento, tiene nuevos muebles, es como si hubiéramos estado viviendo con ella durante un año”, declaró el británico a EFE tras el desfile.
Así, volvimos a ver las faldas asimétricas y las plisadas, en una nueva técnica basada en la repetición de un proceso de lavado y costura para dar una sensación de desgastado, en colores crudos, marrones y negro.
En la silueta se notaba especialmente esa evolución de la que habla Anderson: formas muy femeninas adornadas con volúmenes dramáticos en las mangas, con blusas globo y exageradas mangas largas.
Para cada ‘look’, un bolso diferente en el que cambian las formas, los colores y el tamaño. Se actualiza el bolso Hammock y se redondean las formas del Canoe, que forman parte ya de los modelos icónicos de la firma.
En los zapatos, Anderson adaptó los mocasines en forma de babucha de la última colección convirtiéndolos en botines bicolor, que se alternaron con sencillas sandalias de talón bajo con la puntera elevada, en un aire también moruno.
Según explicó el diseñador, los departamentos de accesorios y ropa trabajaron cada pieza de forma diferente creando una “contradicción” que encaja en el personaje de la mujer Loewe.
“La idea -señaló Anderson- es mezclarlo todo, no hay ninguna fórmula. Pero me gusta esa contradicción, distintos materiales… Ahora todo se trata de la personalización”.
Enamoraron los tejidos “súper orgánicos” con un alto nivel de artesanía en la creación de cada pieza y de cuidado e cada detalle. También los accesorios de joyería, brazaletes y collares con exageradas formas estructuradas como amuletos de la suerte.
Horas antes de que empezara el desfile y como viene siendo habitual en los últimos años, la firma desveló uno de sus ‘looks’ de primavera y uno de los bolsos, llenando los quioscos parisinos con las fotografías de su campaña publicitaria, realizada por el fotógrafo Steven Meisel y protagonizada por la modelo Amber Valleta.